Quienes nos dedicamos a la reforestación tenemos una peculiar relación con las ovejas. Por un lado, hemos de tener muy en cuenta su presencia al planificar los recursos y tareas necesarios para conseguir que nuestras plantaciones prosperen. Al igual que otros herbívoros domésticos o silvestres, las ovejas sienten debilidad por los brotes tiernos. Esto nos obliga a proteger nuestros árboles más jóvenes hasta que su yema apical quede fuera del alcance de las ovejas.
Si comen los brotes de las ramas bajas no es malo, al contrario, estimulan un vigoroso tronco y evitan que árboles como la encina se achaparren
Por otro lado, sabemos que estos lanudos animales han jugado un papel importantísimo en la dispersión de las semillas gracias a la trashumancia. Este movimiento de los rebaños en busca de los mejores pastos ha facilitado la colonización de nuevos territorios a especies cuyas semillas se quedan adheridas a la lana o son ingeridas. Hay constancia de desplazamientos trashumantes desde hace unos dos mil años, por lo que la actual composición y distribución de las especies vegetales y de su fauna asociada le debe mucho a las ovejas.
En su tesis doctoral, Pablo Manzano (1) afirma que una proporción significativa de las semillas ingeridas (15-20%) son capaces de sobrevivir el tránsito intestinal y germinar, alcanzando gran parte de ellas distancias apreciables de dispersión potencial. La mayor parte de estas semillas es expulsada entre las 24 y las 40 horas desde el episodio de ingestión. Dado que las ovejas trashumantes recorren unos 25 a 30 kilómetros por jornada, estos resultados implican que el grueso de las semillas dispersadas a través de la endozoocoria estarían alcanzando una distancia de dispersión de entre 25 y 50 kilómetros. Ahí es nada: las ovejas reforestan gratis. Pero cada vez lo hacen menos, debido a la menor práctica de la trashumancia y a la crisis del sector ovino causada por el bajo precio de la lana.
Reforesta planta y siembra especies autóctonas en las lindes de vías pecuarias que aún son transitadas por rebaños de ovejas
Nuestro objetivo es potenciar el papel que estos caminos ganaderos pueden jugar como corredores ecológicos, para lo cual incrementamos la variedad de especies manteniendo como meta densidades de árboles y arbustos compatibles con la presencia de pastos para el ganado. Como somos conscientes de que las ovejas son nuestras aliadas a pesar de los mordiscos que les dan a nuestros árboles y del esfuerzo que nos supone protegerlos con cercados, creemos que es muy importante divulgar el papel que estos animales han jugado y pueden seguir jugando en el mantenimiento de unos ecosistemas sanos. Son las razas que producen más lanas las que tradicionalmente han protagonizado la trashumancia. Para que sigan haciéndolo, valoremos pues también la lana y prefirámosla a las fibras artificiales, cuya producción tanto impacto ambiental genera.
(1) Tesis Doctoral presentada ante la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid. “Transporte de semillas por las ovejas trashumantes, y sus potenciales implicaciones en la vegetación” (2015)