Quien salga al monte entre los meses de mayo a octubre corre el riesgo de cruzarse en el camino con una garrapata y, lo peor, llevársela de vuelta a casa. Evitarlo es importante, ya que se trata de pequeños parásitos que se alimentan de sangre y con su picadura pueden transmitir enfermedades a personas y animales.
Recomendaciones
- Vestir prendas largas que cubran la mayor parte del cuerpo.
- Las prendas de colores claros pueden ayudar a detectar la presencia de garrapatas con más facilidad.
- Utilizar botas cerradas de caña alta.
- Meter la camiseta dentro del pantalón.
- Llevar los calcetines por encima de las perneras o polainas transpirables.
- Cubrirse la cabeza con una prenda.
- Rociar la ropa con repelentes específicos a base de DEET, nunca el cuerpo.
Revisión posterior
Es importante revisar cuidadosamente todas las zonas del cuerpo en busca de posibles garrapatas, tanto mientras dure el paseo como al finalizar la jornada. Éstas buscan lugares calientes y húmedos donde la piel es más fina, por lo que hay que tener especial atención con axilas, ingles y cabeza, parte trasera de las rodillas, ombligo, dentro y fuera de las orejas, nalgas y alrededor de la cintura, donde se adhieren con firmeza a la piel con su boca. Lava la ropa antes de usarla de nuevo.
Si una garrapata se ha enganchado a tu cuerpo
La picadura no duele ni se inflama. Es importante retirarla lo antes posible y conservar el ejemplar durante seis semanas por si fuera portador de alguna enfermedad y pudiese dar información importante al personal médico.
Para retirarla, se debe agarrar la garrapata cerca de la cabeza o de la boca con unas pinzas o con un gancho especial para retirar garrapatas, sin usar los dedos. Sujetar con firmeza la garrapata por la cabeza, lo más cerca posible de la piel, y tirar de ella lentamente manteniendo la presión, sin aplastarla. Es importante no dejar la cabeza incrustada en la piel, ya que en su cabeza y boca pueden estar presentes virus y bacterias. En caso de no extraer la garrapata completa es importante acudir a un centro de salud u hospital.
Una vez fuera, se debe desinfectar la zona afectada con agua y jabón y un antiséptico, y observar durante cuatro a seis semanas si aparecen síntomas parecidos a una gripe, fiebre o enrojecimiento de la piel en la zona de la picadura.
Se recomienda evitar medidas tradicionales como aceite, petróleo, esmalte de uñas, vaselina o calor, que irritan a la garrapata y pueden hacer que, al contraerse, expulse el contenido de su estómago más rápidamente.
Información oficial del Ministerio de Sanidad, disponible aquí.
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